Messi y las miserias

Ya que en este artículo quería hablar de los conceptos « Messi » y « Miserias » había pensado en utilizar un título del tipo « Las Messierias ». Pero no lo haré. Mi nivel está por encima de esos juegos de palabras idiotas (mentira).

En fin, sigamos. Siempre me ha llamado la atención un truco propio de las gastronomía francesa que nuestros vecinos del norte llaman cache-misère, literalmente “esconde-miserias”.

Es su acepción culinaria, un cache-misère es la astucia mediante la que a un ingrediente o a un plato pasados o no en muy buen estado se les da una nueva vida. Poner a trabajar la inventiva con el fin de esconder las imperfecciones de un producto marchito para poder seguir vendiéndolo.

Esta práctica francesa nació en épocas de vacas flacas. Pero con el tiempo se ha mantenido la tradición, aunque el objetivo ya no sea confundir al consumidor como antaño.

Un fantástico ejemplo es el croissant aux amandes (croissant con almendras).

La idea aquí era que el panadero cogiera los croissants duros que no había podido vender la víspera, les pusiera una crema de almendras por encima, los volviera a meter al horno y, hop, ahí tenía de repente un producto que podía volver a comercializar. Un esconde-miserias.

Lo interesante es que el croissant aux amandes ya es visto por todos como un producto en sí mismo y no sólo como una manera de engañar al cliente.

De hecho, se trata quizá de mi pieza de viennoiserie favorita. Los de la panadería Liberté de París, cerca del canal Saint-Martin, están para ponerles un piso (pero un piso en París, de esos tan caros).

Aclaro que esto de “viennoiserie” suena un poco pretencioso, pero es simplemente la manera que tienen los franceses de llamar a la bollería.

¿Y qué tiene que ver Leo Messi en todo esto? ¿Se ha metido a panadero?

Pues no. Pero sí que Messi tiene algo de cache-misère. Esa sensación de que todo se está cayendo alrededor pero Leo está ahí para tapar las vergüenzas del FC Barcelona.

Conocíamos el potencial histórico de la tendencia guerracivilista del club blaugrana, por supuesto. Pero es que lo que está sucediendo en el club en los últimos diez años es un froilán en toda regla. ¿Quién demonios te ha pedido que te pegues un tiro en el pie?

Tenemos la sensación de que el Barça está hecho caldo a nivel deportivo, económico, social e institucional. Y entiendo que todo el mundo tiene sus fobias (Melendi, no me olvido de ti, ya hablaremos un día), pero, ¿por qué las últimas directivas se han preocupado con tanto empeño de hundir el pasado reciente? ¿De verdad lo hacen únicamente para eliminar cualquier traza de cruyffismo? ¿O es pura incompetencia? No sé qué pensar.

Pero es que incluso en el confinamiento, en un periodo en que con la actividad futbolística totalmente parada es realmente complicado generar cualquier tipo de información, el Barça es una fábrica de malas noticias para una prensa hambrienta.

Que Messi sea la mejor manera de esconder las imperfecciones del club blaugrana no impide que el Barça siga teniendo potencial para conseguir lo que se proponga. Pero van a tener que cambiar mucho las cosas en el club. Y van a tener que cambiar drástica y rápidamente.

Sólo si eso ocurre Messi ya no será el elemento que esconde las miserias de Can Barça. Entonces Messi será importante únicamente por su auténtico valor, el del mejor jugador del planeta. Como el mejor croissant aux amandes.

(fuente de imagen: www.atelierdeschefs.fr)

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